Rosana
Adaros Pasten
"LLEGÓ
EL MOMENTO QUE LAS MUJERES CAMINEMOS
AL
LADO O DELANTE DE LOS HOMBRES, NO DETRÁS "
·
Un rostro nuevo, de mujer, fresco, lleno de ideas y lo que es más
importante, con vasta experiencia en el servicio público aspira a llegar al
concejo municipal de La Serena y promete ser todo terreno.
Se
acercan las elecciones municipales. Los
meses pasan volando y si bien falta poco para que comiencen las campañas en
forma oficial, son muchos, por no decir la mayoría los que ya han iniciado su
trabajo como postulante a algún cargo en la entidad edilicia, en este caso al
concejo.
De
una u otra forma estamos acostumbrados a que las caras se repitan, que se
apernen en sus sitiales y que sean los mismos que forman casi una cofradía con
el alcalde de turno, para que todo fluya y salga sin mayor oposición. Los beneficios de la obsecuencia son muchos.
Pero
en esta ocasión, se presenta un rostro nuevo, Rosana Adaros Pasten, con vasta experiencia en el servicio
público. Esta trabajadora social, criada
y formada en Las Compañías, se ha desempeñado en el Sernam, Servicio de Salud,
seguridad en la Intendencia y ahora en
Educación, cultivando siempre un bajo perfil, por eso no es un rostro muy
conocido, pese a ser desde siempre militante de la Democracia Cristiana.
Ahora,
ha querido aportar su experiencia y "frescura" como dice,
refiriéndose a nuevas ideas y a la
visión que tiene por el hecho de haber sido siempre una espectadora de lo que
se "tejía" dentro del concejo municipal de La Serena. Experiencia le sobra, competencia también y
es por ello que siente que le debe devolver la mano a la ciudad donde ha
crecido, formado una familia y tenido la posibilidad de desarrollarse en todos
los ámbitos. Así las cosas, señala que
no ofrece nada, sólo su capacidad, entrega y compromiso con la gente, la que
siempre ha tenido, por lo tanto, nada de "ofertones" ni
"combos", solo su tiempo para que La Serena y su gente tenga las
mismas posibilidades que ella ha tenido, porque afirma que "todos
merecemos iguales
oportunidades".
¿Cuál
es su motivación para postular a concejala de La Serena? ¿ Amor al servicio
público? ¿una forma de obtener ingresos? ¿Lanzarse a una vida política que la
puede catapultar a otros cargos?
"Es
una mezcla de varias cosas, descartando el tema del dinero, porque siendo
concejala no se gana dinero".
¿No
deja de ser atractivo los $600 mil mensuales y varios otros beneficios al
transformarse en autoridad?
"Conversando
con una hermana de una concejala me señaló que se gastaba toda la dieta en la
comunidad y genera puros costos para su bolsillo".
Descartando
entonces el dinero, ¿por qué quiere ser concejala?
"El
servicio público me motiva mucho, porque la experiencia que he adquirido en mi
vida laboral, soy trabajadora social, y
la calidad de gestión que creo que hice la puedo poner al servicio de la
comunidad y hacer un puente entre las políticas públicas y los recursos que
puede tener el municipio"
¿Qué
cree que le falta a La Serena? Algo en
que usted pudiera contribuir de alguna forma a mejorar?
"A
ver. La Serena de hoy, no es la de hace
20 años. Siento que ha avanzado mucho y
la gestión del municipio actual pienso
que ha realizado grandes obras. Pero por
otra parte hay deficiencias, sin duda.
Ahora bien, si ponemos en la balanza la infraestructura que se ha desarrollado, siento que se ha
crecido bastante, pero solo en un sector de la comuna, como son Las Compañías,
es por ello que la gente de otros sectores sienten que se les ha
descuidado"
Al
tenor de sus palabras pareciera que la gestión de Raúl Saldívar fue exitosa,
sin embargo la ciudadanía en las primarias dijo otra cosa ¿A qué le atribuye
este hecho?
"Si
bien se han hecho grandes cosas, en otros temas, creo que le pasó la cuenta a
esta gestión fue el tema del estadio, obra que quedó prácticamente lista
durante el gobierno de la presidenta Bachelet, faltaba sólo un trámite y
llegaron tarde por eso no se concretó y llegar tarde para una propuesta que
significaba tanto para una comuna y región, me parece que al menos ahí hubo
descuido"
"
A ver, yo estoy en esto porque siento que llegó el momento de generar más
espacio para las mujeres, somos un gran soporte, constituimos más del 50% de la
población. Somos las que llevamos adelante las campañas políticas y siempre
hemos estado detrás de los hombres, ahora queremos ir al lado o delante de
ellos, pero no es una lucha de géneros, ya que estimo que debemos
complementarnos. Yo siento que poseo
algunos atributos que puede favorecer la gestión en el municipio y si ello me genera una carrera política ¿por
qué no? No me cierro a esa posibilidad,
sin embargo creo tener una ventaja...
¿Cuál
sería?
"Soy
un rostro nuevo. Tengo una carrera que
puedo mostrar y si bien es cierto que soy militante de un partido político
(DC), la gente no creo que me reconozca como militante de un partido, porque mi
labor ha sido siempre transversal".
¿Cree
ser suficiente ser un rostro nuevo para imponerse en una carrera al concejo
municipal?
"Siento
que soy una propuesta más fresca, pese a que soy joven, pero nunca tanto (40
años), pero que cuando uno mira, siempre se privilegia a un candidato que
tienen un perfil determinado, que son avalados por un padrino político y en mi
caso eso no se ha dado, siempre he estado en las bases, trabajando en ese
nivel. Ahora es primera vez que salto a
la primera línea con el convencimiento que puedo aportar mucho al municipio
serenense".
Usted
sabe que el rol del concejal actual es casi sólo fiscalizar la labor del
alcalde ¿le parece suficiente? o bien ¿debieran ampliarse sus facultades?
"Por
cierto, pero creo que un concejal si bien tiene esa limitación acorde a la ley
municipal, de hecho creo que puede hacer mucho más que eso, porque puede
aportar mucho, ya que el municipio es la puerta de entrada de todas las
políticas públicas y que van en beneficio de los ciudadanos, como salud,
vivienda, educación, etc., por lo tanto, si uno en terreno busca cuáles son las
necesidades de la gente, se puede hacer mucho.
Aquí hay que evitar el clientelismo, que la gente vaya a las oficinas de
los concejales a tocar la puerta pidiéndole cosas. Yo creo que debe ser al revés, uno salir a
terreno y ahí darse cuenta de las reales necesidades, las que muchas conozco
porque yo nací en Las Compañías. Pero
también conozco la otra parte por las funciones que he desempeñado, pero
insisto que hay que gestionar, porque hay muchos recursos afuera".
Lo
que usted señala parece muy bien, pero en la realidad ¿es compatible con un
trabajo estable de jornada completa como el que tiene?
"Yo
no vivo de la política y siempre he trabajado.
Creo que la gracia que tenemos las mujeres es compatibilizar muchos
roles en la vida. Continúo haciendo
colaciones en la noche para mis hijas que van al colegio, trabajo jornada
completa, pero además me doy mi tiempo a partir de las siete de la tarde y
gracias a las tecnologías, como redes sociales, puedo coordinar todo".
"Yo
creo que tenemos diferencias más que ventajas frente a los hombres, porque
decirlo así parece que uno se sintiera superior y claramente no lo siento así,
menos frente a un concejal que fue electo por la ciudadanía, lo que sí creo que
tengo condiciones distintas y siento que en mi caso, eso se refleja en que soy
una profesional, que puedo poner al servicio de la comunidad mis experiencias. Soy un rostro nuevo y las mujeres siempre le
ponemos un plus a las cosas que hacemos, porque somos más empáticas".
¿Tendríamos
que entender que será una concejala, en caso de ser electa, de terreno?
"Absolutamente.
La gente está aburrida de toda planificación y programas. La gente solo quiere que la escuchen. Están aburridas del político tradicional que
llega con ofertones y 'combos' y les dicen que le van a cambiar la vida y eso
es falso".
¿Qué
ofrece usted entonces?
"Poner
al servicio de ello mi capacidad profesional, porque amo mi profesión, que me
ha permitido conocer a fondo a la gente y enseñarles que con su esfuerzo pueden
ser grandes y transformar sus vidas. El
estudio aquí es fundamental, por ello cuando una madre logra entender que tiene
que sacrificarse para enviar a sus hijos al colegio, se constituyen en medios
de transformación para la vida. Por lo
tanto, a través de todo lo que he
aprendido en mi vida laboral, ya que lo hice en salud, en el Sernam, en la
juventud, fui asesora de un intendente y ahora trabajo en educación, así que
conozco muy bien la realidad de todos esos ámbitos".
¿Pretende
ser obsecuente con el alcalde, como suelen ser muchos concejales, o golpeará la
mesa si no está de acuerdo en alguna materia?
"Si
hay algo que ha estado presente en mi vida ha sido la ética y rectitud. Mi posición es clara y la manifiesto aunque
pueda caerle mal a más de alguno, pero claramente si de algo está aburrida la
gente, es de que en los concejos u otras instancias se hagan 'chanchullos' y
eso es lo que lleva a la pérdida de los gobiernos locales. Yo al revés, creo que mi gran fortaleza es
ser creíble y mi mayor logro es que la gente llegue a decir que me cree, que
siente que soy honesta. Yo tengo que
marcar la diferencia yo jamás renunciaré a mis principios porque el alcalde me
de una pega a mi o un familiar, o me lleve a un viaje".
Hablando
de viajes ¿aceptará viajes con los que empresas suelen gratificar a los
concejales?
"Depende
del objeto del viaje. Porque si va a ir
a Burundi para ver la experiencia de la basura, a lo mejor, pero tiene que
haber alguna relación con lo que se va a ver allá y que se pueda replicar acá,
o sea, un viaje de trabajo y observación y al regreso hacer un informe como
corresponde. Los viajes de placer camuflados
como de trabajo, simplemente no van conmigo y jamás lo aceptaría".
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