ACTUALIDAD

PRIMARIAS EN LA SERENA
LA GENTE HABLÓ EN LAS URNAS
Y DIJO QUE QUERÍA UN CAMBIO

• Roberto Jacob con su estilo cercano y carismático se impuso al edil Raúl Saldívar, quien pese a las obras que ha realizado es percibido como más distante.

Por fin habló la ciudadanía. Al menos en La Serena participaron cerca de cuatro mil personas en las primarias de la Concertación, donde se elegió democráticamente al próximo candidato al sillón edilicio de la ciudad de los campanarios.
En los comicios se impuso el radical Roberto Jacob con un 52%    sobre el actual edil Raúl Saldívar, si bien el resultado es estrecho no deja de sorprender, porque es sabido de la ventaja que tiene quien ostenta el cargo ya que cuenta con medios y personas que un concejal no posee. 
A juzgar por las expresiones vertidas en sendas entrevistas días antes de este enfrentamiento en las urnas, al parecer se impuso el estilo más cercano a la gente que tiene Jacob y viene cultivando desde que asumió como  concejal, contra el más distante y casi prepotente que caracteriza al actual edil, quien estaba convencido que no se trataba de andar abrazado en la calle con las personas, sino hacer grandes obras y eso le parecía cercanía con las personas, pero al parecer, esto no fue percibido así por los votantes.
Los tiempos han cambiado, desde hace tiempo que los ciudadanos quieren ver a sus autoridades, que sean presentes,  sentir que se preocupan por ellos, que no hay una muralla que los separa. No les es suficiente ver obras,  sino, basta ver el trinfo de Michelle Bachelet, que fue su carisma el que la llevó a la Primera Magistratura del país.
Es bien sabido que tanto la política como los políticos no pueden gozar de más desprestigio. Ahora su poder en parte ha sido desplazado por los movimientos ciudadanos que quieren y buscan soluciones reales a los múltiples problemas que los afectan, como son la salud, educación, seguridad, entre otros.  Es por ello, que quienes aspiran a cargos de elección popular deben ser carismáticos, cercanos, accesibles.
Todos esos atributos los tenía Roberto Jacob, quien todos los días, a excepción cuando estaba enfermo, a partir del mediodía se encontraba en su oficina de concejal atendiendo público e intentando solucionar los problemas que ellos le presentaban dentro de las atribuciones que tenía, llegando hasta sacarse plata de su bolsillo en su afán de ayudar.
Una actitud de esta naturaleza mantenida durante más de una década, no se podría calificar de demagógica ni populista, sino simplemente reconocer que es un atributo de personalidad que fue reconocido por la gente.
Ahora vendrán los análisis,  la búsqueda de las causas de la derrota de Saldívar y de seguro se dirán que intervino la derecha, que ésta promovía la candidatura del radical, porque lo consideraba el candidato más débil y por lo tanto, para su conveniencia, el mejor para derrotar en octubre en las urnas y ganar así para la Alianza el municipio de la capital regional.
Las acusaciones abundarán, las explicaciones también.  Es cierto que habían personas de la Alianza que votaron, pero no se puede decir que decidieron el resultado.  Hay que buscar dentro de la misma Concertación las razones, porque la Democracia Cristiana en esta pasada tiene demasiado que decir.